8 años de cambio político en Barcelona

28/02/2024
Pablo Castaño

Las elecciones locales y autonómicas de mayo del 2023 supusieron un giro a la derecha en la mayoría de territorios del Estado español. Barcelona no fue una excepción: la hipermovilización de los barrios más ricos y el estancamiento electoral de Barcelona en Comú, el partido con el que Ada Colau gobernaba la ciudad desde 2015, llevó al exalcalde conservador Xavier Trias a ser el candidato más votado, al frente del partido independentista Junts. Colau perdió la alcaldía que había ocupado durante 8 años y su partido favoreció la investidura como alcalde del socialista Jaume Collboni, considerado como un mal menor en comparación con Trias, que había prometido revertir el legado de los gobiernos de Colau.

Ada Colau en Sant Jordi / 2022

La inesperada llegada de Ada Colau, activista por el derecho a la vivienda, a la alcaldía de Barcelona en 2015, supuso un terremoto político para la capital catalana. Colau y su partido impulsaron profundas transformaciones urbanas y sociales. Pero también se enfrentaron a fuertes resistencias de las élites políticas, económicas y mediáticas, así como a los límites intrínsecos de las instituciones municipales en el Estado español y a las contradicciones de la política partidista. Barcelona en Comú, una plataforma electoral de nueva creación, consiguió consolidarse después del ciclo municipalista de 2015, cuando llegaron al poder en importantes ciudades españolas varias candidaturas populares, coaliciones de izquierdas que reunían a políticos con activistas de movimientos sociales.

Este artículo explica la huella dejada por los gobiernos de Colau (2015-2023) en distintos aspectos de las políticas públicas de la ciudad, señalando las áreas donde se impulsaron transformaciones duraderas (como urbanismo, vivienda y políticas feministas) y aquellas en las que el cambio fue menos perceptible (como las políticas de seguridad). Además, se sitúa el caso barcelonés en el contexto de la ola municipalista de 2015-2019 y se analizan las peculiaridades organizativas de Barcelona en Comú, así como sus relaciones con los movimientos sociales de la ciudad. Barcelona es la única gran ciudad europea donde la izquierda transformadora consiguió consolidar un gobierno durante dos legislaturas después del ciclo de movilizaciones populares iniciado en 2011. El análisis de este caso ilustra las potencialidades y límites de los municipios como espacio de transformación política y arroja conclusiones que pueden ser útiles a otras fuerzas municipalistas.